miércoles, 15 de octubre de 2008

Sweet home

Miro por la ventana. La luz de las calles es tenue, tímida. Se escuchan los pasos lejanos de un transeúnte. Mi hogar está a un océano de distancia, extraño el olor del río que moja las arenas de mi ciudad. Tengo el móvil en la mano, es que acabo de hablar con mi familia. Hablamos de la vida, las acciones, un país, otro país, sentimientos de adolescente, las lágrimas del tiempo, la libertad y también algo sobre el amor. Estoy en calzoncillos y me pica la pierna. Miro al costado y la veo a ella. Duerme en el sillón de una casa que no es nuestra. Sus ojos cerrados me están mirando. La amo. Mis pulmones respiran una fragancia extraña, ranciedad, perfume de mujer, comida cacera, axilas. Mi letra es espantosa, nunca antes he visto nada igual, ja, es original. Que bella es ella. Tengo ganas de volar. Por un momento creí que me gustaba vivir.
Estoy en mi hogar.

3 comentarios:

Jimmy dijo...

Y menos mal la tienes a ella... regresaras a casa?

Saludos

Coriano dijo...

Pues no lo sé. Como van las cosas, solo de visita...

Anónimo dijo...

De la contradicción [del amor] se deduce cualquier cosa. Muy buena imagen la que se dibuja a lo largo del texto.

Un saludo!