viernes, 3 de octubre de 2008

Como nada, como todo.

Como un cúmulo de estrellas olvidadas
Se retuercen trozos de estancias venideras.
Una canción más, que nace de tus ojos
Tristes, alegres, vivos como el fuego en el otoño.

Y las olas vienen y se llevan tus huellas
Como la forma de tus pelos negros
Que se pierden en el dulce río de largas piernas.

Como un amanecer de repente en la noche
Se pierde tu mirada en mi mirada.
Otra pérdida de tiempo, errante en lejanías
Vastas, muertas, volátiles como el aliento de tu risa.

Y el viento sopla lágrimas frías como el vino.
De tu boca nace otro sueño anhelante
Que serpentea errante, entre las rocas del camino

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta cómo usas los adjetivos. Yo apenas pongo porque me da que nunca aporto nada con ellos.

Un placer lo leído!!

Jimmy dijo...

Chevere el poema loco, eres un grande escribiendo, sigue asi!

Saludos

Coriano dijo...

@Javic: a veces abuso de ellos, pierdo simpleza, la cual creo que es fundamental. A veces a partir de un adjetivo saco lo mejor de un poema

Gracias