jueves, 23 de diciembre de 2010

Tarde de verano en Montevideo

Enciendo el motor del auto y lo saco en primera. La rambla soleada brilla, las ramas de los árboles se mueven de un lado al otro con lentitud, la tarde cae en Montevideo como las olas en la arena y hace parecer que todo fuera parte de un ensueño. Uno se pone a observar los diferentes colores y formas de sus casas, la desprolijidad de sus veredas, la herrumbre de sus señales de tráfico. Es tan bello y tan triste verlo. Montevideo avanza sin grandes pretensiones, con una libertad llena de estigmas y movilizada por un canto tan desarraigado. Los perros hurgan en la basura desparramada al lado de un contenedor lastimado por el fuego. Una nena camina detrás de una madre tal vez despreocupada; el hombre veterano observa a los niños en el umbral de su casa, sentado en una silla de playa; una bocina se escucha lejana, un ómnibus suena a mi costado; el sol se esconde más allá. Hay personas que te miran a los ojos, no quieren decirte nada y sin darse cuenta te lo están diciendo. La brisa de verano va rozándote la piel. Tan gris e iluminado, Montevideo. Con sus hembras y sus hazañas, con su héroes y antihéroes, con sus ricos y sus pobres, con sus sucios y sus pulcros. Los autos pasan sin un orden claramente definido. Estoy llegando a mi destino y pienso: “Montevideo, es tan triste y tan bello verlo”

martes, 7 de diciembre de 2010

Larry, Mou y el Pelado

A los pocos lectores que podrá tener este blog les paso a comunicar, que hemos abierto un nuevo Blog con Alcohólico con nombre y Dalai. No esperen ser cautivados por el mismo.


http://larrymouyelpelado.blogspot.com/

domingo, 28 de noviembre de 2010

HUMAN AFTER ALL (DISCAZO)

Humano después de todo. Porque ya no te veo y sangra el diafragma. El suspiro con olor a mar, tal vez caminatas en la orilla, o tan solo un sueño que se pierde en la penumbra. Y la música siempre está hablando, no calla.

Subimos una montaña porque no teníamos hogar y lo encontramos. Las estrellas eran la culminación en esa búsqueda de la felicidad. Tuvimos suerte, era una ciudad llena de estrellas. Yo siempre tenía hambre. Siempre algo estaba mal, a pesar de las estrellas.

Subimos y bajamos la montaña, había muchas fragancias, las luces en la noche eran un paisaje hermoso. La velocidad, el suelo. Lo lejano que era todo, convertía el trato en algo demasiado bello, algo tan bello que su destino era morir. Y no muere, es el problema o tal vez sea la salvación.

Sigo siendo humano después todo aunque no me reconozca al espejo, aunque no entienda mi voz.

Sin verte te sigo viendo y veo las estrellas de aquella bella ciudad, respiro su frío, respiro tu calor. ¿Serán las estrellas o mi falta de humanidad, mi eterna desilusión o vestigios de tu amor?

lunes, 13 de septiembre de 2010

Algo sobre la nada, el fenix, y mi alma perdida

Porque todavía recuerdo todo, hasta parece ser que los recuerdos aparecen y no por el contrario se alejan. En parte es la música, en parte esta tierra gris, también hay algo más profundo que en su rasguño crea los espasmos de mi alma, inesperados durante el día, bienvenidos con muecas de tristeza en la noche.
Al escuchar tu voz solo actúo, digo que nada importa, no es que quiera mentirte, solo actúo acorde a los hechos, nunca a los sentimientos, no espero que entiendas, recuerdo que te costaba entender las enredaderas de mi espíritu.
Recuerdo la textura de tu ropa, tu aliento en las noches, recuerdo tus manos y el color de tus dientes, los olores más tuyos, tus lágrimas más tristes, tus miedos más lóbregos, los movimientos más bellos de tus pelos enredados.
Recuerdo todo y no me sirve para nada.
También recuerdo que bailabas frente al televisor imitando a una cantante del género más comercial, que probarías cinco o seis prendas distintas para obtener de mi un halago (nunca te alcanzaban), recuerdo tu vulnerabilidad y tus ganas de vivir, tus pendientes, tus lugares, tus limitaciones. Y solo yo conocí tus mañanas mas bellas, tu confianza más ciega.
Tu cuerpo en mi habitación. Lamento todo. Recuerdo ese abrazo y las últimas palabras, el último paso tuyo que desapareció detrás de una pared para separarte de mí por siempre.
Recuerdo eso y mucho más.

domingo, 15 de agosto de 2010

Volviendo a ser un naúfrago

Cae una mirada errante en la vida tiznada,
Lentos acordes caen como lágrimas al pasto
Húmedo como el más gris de mis días.

Que tristes son los días…
Que tristes

De los besos y las sonrisas,
De los viajes al mar y estúpidas palabras
Que causan hoy y causarán mañana
La más honda de las penas,
De algún lugar casi mágico
Que tu mirada supo mostrarme,
Llega el canto desesperado y me toca,
Quema la ciudad y todo es ya cenizas.

Cae y seguirá cayendo como tus suspiros en mi alma.
Las palabras tan inútiles como el habla,
Pero solo importa que sigues siendo mi dama.
Que ese lugar por momentos mágicos
Se mueve entre las olas y se deja ver.

Que triste es todo.

Dime, por favor, a que sabe tu nostalgia,
En que forma reaparecen los recuerdos,
A que sabe tu boca al sentir nuestros cuerpos,

¿Qué he hecho con esa magia?
Que triste es todo
Que triste es verlo.

jueves, 12 de agosto de 2010

Es mejor así

Sin noción de un todo, sin un lugar para esperar. Las cosas nunca se acomodan en un mismo lugar. Será mejor así. Por mirarte tanto, por escribirte esas palabras que nunca imaginé que estuvieran en mí, por perder el tiempo sin pensar en lo perdido. Es mucho mejor así. La fuerza inherente.
Humo. Sigo escribiendo mil cuentos que no acaban, me desprendo de lo innecesario, es mejor estar lejos. Siempre es mejor lo que está pasando. Por eso es mejor que tengas alas, yo nunca seré para vos. Y como extraño esos abrazos, suelo mentir, pero ningún abrazo me quitará la tranquilidad de estar libre. Por eso es mejor estar así. Te sigo extrañando, tal vez lo haga por siempre.

domingo, 11 de julio de 2010

A pocos golpes del knock out (felicitaciones)

Ya no se si te quiero, si te odio, si te amo, te amé o que es en realidad eso. Domingo por la tarde, llueve en Montevideo, las calles están rotas, el cielo más gris que en cualquier otra parte del mundo. Íbamos a jugar al fútbol pero había mucho barro.
Luego de una de esas jornadas que no acaban, dormí mucho. Soñé con el pasado y el presente. Durante horas despierto en sobresaltos, pequeñas imágenes hermosas de un pasado que parece ahora lejano me persiguen, pienso en dormirme, pero el deseo de prenderme a ese minúsculo hilo que todavía me une, esos recuerdos, esos vacíos que se crean en mi pecho cada vez que apareces, no quieren que me duerma, tengo esta claridad inaudita, tan ausente durante meses.
Ni siquiera tengo fuerza para ir al mar. Solo pienso en tu calidez, y estoy tan lejos… siempre que lo pienso, me doy cuenta que diferente es lo que decimos y lo que realmente sentimos. En fin, todo se resume a los sentimientos, el mío es obvio. Pero ahora es tarde. Eran tan reconfortantes esos abrazos.
La lluvia parece parar. La noche empieza a caer y la humedad en las calles se pegotea a esa triste imagen que parece pintada. Ojala pudiera ir volando a tu ventana, pero mis alas parecen estar quemadas.
La lluvia vuelve a caer, hace parecer que no va a parar nunca más.

miércoles, 7 de julio de 2010

Impactos de un recuerdo

Un sueño muere y duele. El paisaje de una ciudad llena de árboles sin hojas y autos con la pintura desalineada. Es tan bello y tan triste verlo. Quisiera que lo veas, sentir que todavía comparto algo contigo, pero ya no. Ese olor único que desprendía tu cuerpo me golpea como una ola en el viento. Me quedan pocas letras, a veces no sé que hacer conmigo. Porque todo nunca cambia y si cambia soy yo el que no puede cambiar. Te extraño.
Ojala estés tan feliz como te conocí, tan hermosa como mereces ser.
Me voy a dormir, no tan solo como otras veces, pero solo al fín.

sábado, 3 de julio de 2010

Gloriosa Celeste del Alma

Luego del partido de eliminatorias contra Perú, el sueño de la celeste mundialista insinuó su muerte. Pero soy y somos uruguayos, es por eso que gritamos cada gol contra Colombia y ni que hablar el partido en Quito.

Saldré un momento contexto para contar como sufrí ese partido. En ese tiempo yo vivía en Barcelona. Los partidos los tenía que ver por Internet, en donde la conexión a servidores en horario de partidos importantes se dificultaba y mucho. El hecho: mano en el área de Uruguay en el último suspiro del partido, el juez no la cobra, “palito” Pereira la tira larga para Forlán, aparece solo Cavani por el medio, le sale al cruce el golero… la conexión a sido cortada. Rápido como pocas veces, luego de haber ingerido tales cantidades de alcohol, reconecté el servidor. Penal!!!! Vamo Uruguay!!!! Los latidos del corazón en medio de tal sufrimiento eran inconmensurables. El gran hecho: Forlán se prepara, mira fijo al golero, comienza la carrera, apoya el pie para patear, mi corazón se entumece… la conexión a sido cortada. Mi madre me llamó en ese mismo instante y me salvó del ataque cardíaco.

Llegamos al mundial, llenos de críticas de periodistas amarillistas, últimos clasificados, escuchando a periodistas mexicanos que decían que México estaba tres escalones por arriba de Uruguay y que esta selección solo era prehistoria. Pero algo tiene el uruguayo que pocos seguro deben de tener y es eso lo que engrandece nuestro más preciado símbolo de nacionalidad. El uruguayo cree con toda certeza que la hazaña, aquella que es imposible, que nunca sucederá, en la cual no hay ni un tizne minúsculo de esperanza, podrá alcanzarse solo teniendo la convicción de humildad e igualdad dentro de un terreno donde once hombres compiten contra otros once. A veces creo que este hecho roza lo religioso, lo divino. La fe de un uruguayo nace, crece, decrece o muere en una cancha.

Hoy la celeste está entre las cuatro mejores selecciones del mundo (tomá pa vos mexicano bocón, ¿a quien le ganaste?), y desde que comenzó el mundial esa fe, ese sueño nos alimenta y él se alimenta de nosotros, parece ser invencible por momentos. El partido contra ghana fue el partido perfecto, nunca imaginé disfrutar tanto una victoria como esta, más que la victoria, la gesta de la misma, impensado, inconmensurable, infartante, como para quedar en un manicomio. Si uno gana de esta forma empieza a creer que el destino, que la hazaña, o como mierda se llame esa bellísima ilusión en nuestros corazones es posible. Por eso clamo: ¡no me despierten, por favor, no lo hagan!

¡Grande Uruguay! ¡Grande Ruso! ¡Grande este pequeño país, su gente y su fútbol!

Agrego: El dueño de Barraca Europa se debe estar martillando los testículos. Salud!!!.

jueves, 13 de mayo de 2010

¿Ahora ves?

Es que nunca supe en verdad quien eras,
solo pedazos de memoria hermosa.
En mis manos tan solo mis letras se arrodillaban
a tus bellos pies, a tu figura tal vez imaginada.

Nunca serás un desastre para estas cosas,
Es tu ser el que nutre de aire fresco el amanecer.
Sin saberlo derrochas primavera,
¡por todos lados mujer! ¿Acaso no lo ves?

Como los dulces sueños que se dicen al oído,
Detrás de las ventanas, el humo y tu sonrisa,
Escondido, sumamente enamorado estaba el niño
Tu imagen rápido desaparecía, más allá de la cornisa.

Como bombones de chocolate y almendras,
Hoy recuerdo a la princesa igual que ayer,
Sin saberlo haz hecho la mejor poesía,
¡eres pura arte mujer! ¿Acaso no lo ves?