miércoles, 28 de enero de 2009

Lleno de luz

Suaves son las horas que te tengo a mi lado,
En tus ruidos en la noche,
Son tus besos quienes derrochan,
Mi infame magia sobre tu pelo enredado.

Es que absorbo esas caricias de tal forma,
Que pierdo mi camino liso,
Me hundo entre rocas y olas,
Y naufrago en tu blanco vientre libre.

Son tus ruidos en la noche las alas, mis alas,
Ese viento lleno de aventura,
Como un cuento nunca escrito,
Como un adiós y muchos más mañanas.

Nunca las palabras que pelean en suciedad,
Los matices magros del día a día,
Serán capaces de quebrar,
Nuestro amor en la noche, en al oscuridad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para mi hijo el poeta que nunca pierda esa luz que el escribir enriquece el alma y te hace el mejor hijo y hombre del planeta